Comer con criterio: así funciona el Sistema de Evaluación Gastrocultural
En tiempos donde cualquiera presume “descubrir lugares”, donde las reseñas se compran y las fotos
En tiempos donde cualquiera presume “descubrir lugares”, donde las reseñas se compran y las fotos
Prime Steak Club inicia una nueva etapa bajo el liderazgo del chef Rodrigo Castilla, quien regresa para afinar su propuesta y llevar al restaurante de vuelta al radar internacional. Esta crítica editorial destaca su cocina de precisión: desde un taco de wagyu al trompo que reinventa el pastor, hasta un ribeye Black Angus Prime servido con cuchillos lisos —símbolo de técnica y respeto por el producto—. Aquí, cada detalle importa: guarniciones pensadas, servicio informado y postres que no decoran, sino convencen. Prime Steak Club no está improvisando su regreso al World’s 101 Best Steak Restaurants: lo está cocinando con convicción.
Cocina mixteca con raíz y rigor: Tierra del Sol, en Oaxaca, es el manifiesto comestible de Olga Cabrera. Técnica, producto, narrativa y sazón que no se disfraza. Aquí se cocina con origen, no con pose.
Galea CDMX no cocina para la cámara, cocina con fondo. En una esquina discreta de la Roma Norte, Rafa Zaga y Michelle Catarata construyen un restaurante donde cada plato se piensa, no se posa. Desde una focaccia con aceite siciliano que impone respeto, hasta un helado de zanahoria que evita el azúcar fácil, todo en Galea está hecho para quedarse. No hay gritos ni storytelling vacío: hay criterio, técnica y hospitalidad real. Un lugar que demuestra que la cocina seria también puede emocionar.
Un rodizio en la Roma que no presume lujo, lo sirve al punto. Carnes impecables, mariscos frescos y un ambiente que simula comer bajo los árboles. Así es Sal e Brasa Roma: fuego, producto y cero pose.
En una ciudad llena de artificio, Trillo cocina identidad.
No busca epatar, busca recordar. Técnica, sabor y narrativa propia en cada plato.