El Matto, en el tarot, es ese loco que se lanza sin certezas, que camina con el corazón en la mano y los pies descalzos sobre el mundo. Y algo de eso hay en Matti Osteria: un restaurante italiano que no repite, que se atreve, que se permite el delirio bien ejecutado. En plena colonia Juárez —barrio que a veces cae en el lugar común—, este lugar se desmarca con platos que se sienten como una apuesta sincera.

Aquí la comida italiana no es postal, es diálogo. El chef Hugo Ramos –con más de dos décadas de oficio junto a nombres como Mónica Patiño, Martha Ortiz, Pablo San Román y Vicente Torres– cocina como quien cuenta una buena historia: con pausa, matices y giros inesperados.
Fue Alfredo, el fundador, quien me llevó de la mano (literalmente) por su universo de sabores. Mientras me hablaba de su vida, sus dedos iban cortando Gorgonzola y Grana Padano. Compartía con orgullo trozos de pan hecho con una masa madre que lleva cuatro años viva y es hecha con harina oaxaqueña, como si me entregara secretos familiares. Y después la salsa, que merece mención aparte: hecha con tomate tatemado, con un toque que jamás había probado.

Todo en Matti tiene ese twist, esa ligera irreverencia que hace memorable cada bocado. Las Mozzarella in Carrozza son croquetas con humor: textura de mozzarella sticks pero con un sabor que juega en otra liga. La pizza Margarita reivindica la sencillez, pero el tomate tatemado de la salsa base es su verdadera revolución.
El Risotto negro es intenso, justo, sin titubeos. El Papardelle es simplemente espectacular, un plato que conforta desde la primera mordida. El Sirloin a la parrilla se presentó en su término perfecto, escoltado por papas que no se sienten secundarias, sino protagonistas.

Pero si algo fue inolvidable fueron los postres. La Tarta vasca se vuelve audaz con Grana Padano, una combinación que desafía expectativas y se queda en la memoria. Y los Cannoli –de queso y limón– no se describen, se sienten. Cada mordida es silencio, disfrute puro y ganas de no compartir.

Matti Osteria no pretende reinventar Italia, sino reinterpretarla con respeto y locura bien encauzada. Aquí se come sin prisa, se habla con verdad y se disfruta con pasión. Un espacio que, como «El Matto» del tarot, invita a confiar en lo inesperado. A lanzarse al sabor. A vivir cada plato como una nueva posibilidad.
📌 Matti Osteria – Ficha del Antojo
¿Qué probé?
- Mozzarella in Carrozza ($199.00) (croquetas de mozzarella con twist)
- Pizza Margarita ($210) (base con salsa de tomate tatemado)
- Risotto negro ($330) (intenso, en su punto)
- Papardelle ($315) (al dente, reconfortante)
- Sirloin a la parrilla ($384) (jugoso, con papas protagonistas)
- Tarta vasca con Grana Padano ($174) (atrevida, memorable)
- Cannoli ($189) (uno de queso, otro de limón y un último de chocolate —impecables)
Lo que más me gustó:
🥇 La salsa de tomate tatemado: inesperada, compleja, inolvidable
🥈 El pan de masa madre: viva, sabrosa, con alma
🥉 El balance entre tradición e irreverencia en cada plato
Lo que debes saber:
✔️ La masa madre lleva 4 años viva, hecha con harina de Oaxaca
✔️ Todo en la carta tiene un giro creativo, pero bien fundamentado
✔️ El chef Hugo Ramos tiene más de 20 años de experiencia junto a grandes cocineros
✔️ La atmósfera se presta para comer con calma, y pensar el plato
Ambiente:
Cálido, íntimo, sin pretensión. Cocina a la vista. Servicio cercano. Ideal para cenas largas.
Precio promedio por persona: 💵 $500 a $700 MXN (con entrada, plato fuerte y postre compartido)
Ubicación: 📍 Londres 49, Colonia Juárez, CDMX
Ideal para: 🍷 Comer sin prisas, descubrir sabores bien ejecutados con la familia o en una cita romántica, perderle el miedo al “loco”.